Las playas de Marruecos están llenas de tesoros que el mar arrastra hasta la orilla. Semienterrados en la arena hay algas, conchas, troncos retorcidos y por supuesto, basura de todo tipo.
Entre los miles de fragmentos de plástico de colores, destacan unos pequeños puntos rojos, que cada poco emergen de la arena. Son tapones de Coca Cola, algunos con el logo árabe y otros con el tradicional logo occidental, que se distribuyen con regularidad a lo largo de kilómetros y kilómetros de costa. Agazapados, nos acechan como semillas de una extraña planta venenosa.
Entre los miles de fragmentos de plástico de colores, destacan unos pequeños puntos rojos, que cada poco emergen de la arena. Son tapones de Coca Cola, algunos con el logo árabe y otros con el tradicional logo occidental, que se distribuyen con regularidad a lo largo de kilómetros y kilómetros de costa. Agazapados, nos acechan como semillas de una extraña planta venenosa.
3 Comentarios
Bonitos pulpos.
Qué miedito estos tapones de Coca-Cola. Definitivamente serán el Big Brother orwelliano del futuro, nada de gobiernos dictatoriales: una multinacional de la felicidad como rectora de nuestras vidas...
Querido Anónimo, además de bonitos eran sabrosos... ;-)
Perla tienes razón. Creo que el último slogan de Coca Cola es "destapa la felicidad", toda una consigna para aquellos que merodean por la playa mirando el horizonte e imaginando una Europa que no existe...