
En la imagen, Carlos viste el uniforme de coronel del regimiento de "Welsh Guards", los famosos soldados de casquete peludo que hacen guardia en la Torre de Londres. Carlos posa con una media sonrisa y ligeramente recostado, en una actitud relajada e informal que ha sido muy celebrada por los medios británicos.
Parece que la imagen está inspirada en el retrato del coronel Frederic Gustavus Burnaby pintado por James Tissot en 1870. Burnaby fue un militar aventurero que presumía de ser el hombre más fuerte del ejercito británico. Cuenta la leyenda que era capaz de levantar un caballo con un solo brazo.
En el retrato de Tissot, Burnaby posa medio tumbado en un diván fumándose un cigarrillo. A pesar de estar rodeado de libros y abundante quincalla militar, el bueno de Burnaby parece estar fanfarroneando mientras espera los servicios de alguna joven prostituta en un meublé de la época. El príncipe Carlos solo parece esperar una copa de anisette.

El problema reside en que en una sociedad tan iconoclasta como la nuestra, nadie puede tomarse en serio este tipo de retratos. No tanto, debido a que representen una autoridad que cuestionamos, como a que son completamente ajenos al mundo y a la Historia. Son cromos de colores chillones que ya nadie colecciona.
Lo leí en La Iguana.
Etiquetas: foto, propaganda
2 Comentarios
Esa mezcla tan británica de rigor convencional y espíritu casero de moqueta me chifla... El retrato de Carlos no tiene desperdicio y seguro que más de algún ama/amo de casa inglés se la enmarca. Ese talante kitsch es algo que en el fondo difícilmente podría reproducirse aquí, donde la monarquía, aunque supuestamente menos significativa para el común de los mortales, tiene un peso icónico tremendo e infunda un respeto que en UK ya han perdido. Qué entrañable y cuánto da de sí esta familia real...
Tienes razón Perla, en UK son capaces de todo, hasta de coleccionar cosas así... Seguramente son más libres que nosotros y sobre todo, no tienen el menor miedo al rídiculo.
Nosotros últimamente el tema de las imagénes reales, tampoco lo llevamos nada mal. Además de las caricaturas censuradas y de la quema de fotos, el otro día descubrí que la autora del famoso fotomontaje-felicitación navideña que parecia de The Monsters, fue la propia reina. Parece que es aficionada al Photoshop...
Está claro que en este país diseña cualquiera... Feliz semana.